Tiempos Extraños...

Cuantos años hace que trabajamos por los Derechos Humanos LGTB, contra la discriminación, por la inclusión social, por la integración, quizás mas de 20 años ya.

Sin embargo, luego de tanto tiempo de comenzar esta lucha pacífica, con apenas 16 o 17 años, en estos momentos, vemos varias cosas, unas buscadas, y otras que jamás pensamos en encontrar.

Por un lado, es un lujo ver en Montevideo, con todas sus precariedades, con todos sus bemoles, parejitas de chicos y chicas gays, cada vez mas jóvenes, de la mano por la rambla, abrazados, dandose un beso, en los pubs y discos, con cada vez menos problemas y traumas a la hora de asumirse ellos mismos  y frente a la sociedad, familia, amigos, etc. Es hermoso, es un progreso fundamental en cuanto a la lucha por la defensa de los DDHH de la comunidad LGTB, y ademas, es una ternura ver esas imágenes, por lo menos para un romántico como yo, jeje.

Por otro lado, es increíble ver como muchas de esas personas que no vivieron tiempos oscuros en cuanto a la lucha pacífica que muchos enfrentamos post dictadura militar, reptien el modelo clasista, discriminador, y segregacionista contra el cual tanto luchamos.

Aparecen entonces los segregados por gorditos, por feos, por humildes, tambien aparece la separación burlesca y hasta insultante a los pasivos, a los afeminados, a los diferentes, dentro de nuestra propia Comunidad discriminada. Por otro lado, algunos, que se sienten violentados y sin un lugar propio ya no dentro de la Sociedad que cada vez acepta mas nuestros reclamos históricos, sino por sus pares, violentan asimismo a los demas o a si mismos, y entonces aparecen los grotescos que buscan confrontar a los demas, para mostrar esa violencia que ellos mismos sienten, pero repitiendo la misma hacia otros, lo que lleva a que el resto, los vuelva a discriminar, y esta vez para defenderse de una agresión que puede ser estética, verbal, de actitudes, etc.

Asimismo, muchos gays y lesbianas, pero mucho mas en la población masculina, ya de cierta edad, 30, 40 o mas, que hasta ahora han vivido una vida con ciertas libertades y sin ataduras, se encuentran en la disyuntiva de donde conocer a un chico o a una chica con intenciones de formar una pareja, una familia, encontrar un compañero o una compañera de viaje por la vida, pero esto no es lo que pretenden los más jóvenes, y  muchos de los ya mayores, tampoco.

Se reverencia al sexo libre y sin ataduras como una forma de vida mucho mas plena que la realidad de una familia, una pareja, con todas las variaciones e inventiva y diversidades de que se pueda ser capaz de integrar a las mismas, (para no tener que repetir ningun modelo social predicho o previsto), siempre hasta determinada edad, en la cual la soledad, la depresión, las enfermedades, la falta de contención familiar, hace que se busque dicha forma de vida con otro/a/s, a destiempo, o cuando ya es mucho mas difícil de encontrar y formar.

Muchas veces esa reverencia al sexo libre y sin ataduras como forma de vida, se convierte en una completa falta de libertad, ya que la adicción a dicha forma de relacionamiento hace que muchas personas pierdan luego la capacidad de compartir y ser menos egoístas y mas integristas. Muchas veces se confunde al sexo con el amor, ese momento de intimidad que parte del beso y del abrazo hasta el orgasmo de la eyaculación compartida, hace que muchas veces se confunda ese acto con el amor, incluso con la confianza, con la seguridad, con el conocimiento del otro, y las personas abandonan el cuidado incluso de su propia salud, olvidandose incluso del correcto y necesario y absoluto uso del preservativo, con las consecuencias que todos sabemos y, pero que en esos momentos, parecemos olvidar.

Por otro lado, situaciones que no logramos entender en absoluto; como lo sucedido en España, un país que fue buque insignia en la lucha de la consecusión de los DDHH para todas y todos durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en que por una crisis economica mundial generada por la derecha extrema religiosa y multinacional de EEUU y Europa, los españoles dan el gobierno por mayoría absoluta a Rajoy y su equipo de gobierno, quienes como primeras medidas paliar la crisis, recortan beneficios fundamentales que hacían al Estado de Bienestar construido por 8 años de gobierno de Zapatero, llegando en estos días incluso, a cerrar el Programa Nacional Español contra el SIDA.

Y quizás esto sea debatible, pero increíble y totalmente intentendible es que en Chueca, el barrio gay, las encuestas dan que el 49% voto al PP de Rajoy, en lo que supone darle la espalda a quien mas hizo por toda la comunidad LGTB Española, como lo fue Zapatero y su PSOE. Billetera gana a Dignidad; pero ni siquiera billetera, ya que Rajoy les ha eliminado todos los beneficios que pudo, y no esperara mucho mas para anular el tan bien logrado y defendido por el ex Presidente Zapatero, matrimonio igualitario.

Vivimos tiempos extraños; gays y lesbianas olvidandose del trabajo, la lucha, el sacrificio personal y colectivo de muchos de quienes luchamos, no hace mucho (y lo seguimos haciendo) mostrando nuestras caras en manifestaciones cuando todos iban tapados, saliendo a la prensa a hablar de los derechos LGTB asumiendo nuestra condición de gays y lesbianas orgullosos y visibles, perdiendo trabajos por tal lucha, y ahora teniendo que ver como cada vez mas se discrimina dentro de nuestra propia comunidad a quien no tiene un cuerpo perfecto, a quien tiene mas de 40, a quien pueda tener un sobrepeso o ser gordito, al feo, al pobre, al diferente, al freack, al pasivo, al afeminado, a quien no tiene los abdominales de Forlán, y dejandoles de lado de una manera que solo veiamos quienes tenemos un poco mas de tiempo en este planeta, desde los heterosexuales hacia los homosexuales, en otros tiempos.

No aprendimos nada, y repetimos los mismos modelos contra los que tanto peleamos, para poder lograr nuestar inclusión, frente a aquellos que defendían el derecho de segregarnos por raros, por maricones, por locas, por muchas cosas, que ahora vemos se aplican a los mismos gays y lesbianas, desde sus pares.

Son tiempos extraños, por lo menos en Montevideo, Uruguay; quizás nos falte la cultura de comunidad, la cultura del colectivo, y nos sobre el individualismo y el hedonismo sin sentido.

Quizás el amor, el cariño, el romanticismo haya perdido cruelmente y estrepitosamente ante el sexo vacío y sin sentido; quizás......espero que no, de lo contrario, ......, qué lugar tendríamos en este mundo los románticos sin remedio como yo? :)))))))